En un mundo ideal, todos seguirían un plan financiero y constante de ahorro e inversión, lo que les permitiría jubilarse con el mismo estilo de vida que disfrutaron durante su etapa laboral, profesional o empresarial. Pero la realidad es más dura y muchas personas descubren que se están acercando rápidamente a la edad de jubilación con insuficiencia de ahorros para mantener su estilo de vida para otros muchos años. ¿Te resulta familiar esta situación? Si es así, no te preocupes todavía tienes algunas opciones y por ello el mejor consejo que hoy puedo darte es que planifica la jubilación, nunca es tarde. Hoy vas a conocer algunas soluciones «last minute» que quizás no funcionan tan bien como la planificación de la jubilación a largo plazo (siempre mi máxima recomendación a todas las personas y especialmente a las generaciones más jóvenes), pero creo que es mejor que no hacer nada en absoluto.
Cada día que retrasas en avanzar hacia tus objetivos de jubilación es un día que no vas a recuperar. Cualquier acción que tomes en este sentido siempre será mejor que ignorar el problema y pensar que va a desaparecer por arte de magia. Conozco a muchísimas personas hoy jubiladas que sienten no haber conocido a nadie que les transmitiera en su etapa activa las ventajas y beneficios que representa planificar en cuestiones dinero y sobretodo planificar en el largo plazo.
Para poder vivir tus años dorados con independencia financiera y replicando tu actual estilo de vida toma nota de las siguientes estrategias de planificación de la jubilación para rezagados:
Ahorra de forma brutal
Existe una norma de consenso entre los profesionales financieros en la que recomendamos ahorrar un mínimo de un 15 por ciento de tus ingresos durante toda tu carrera en la planificación de la jubilación. Si aún no lo has hecho y el tiempo se está agotando, debes de intentar aumentar drásticamente el porcentual de ahorro. El tiempo juega en tu contra y debes de contrarrestar aumentando a partir de los 50 años a un mínimo del 25 por ciento, por supuesto entendiendo que estoy aconsejando a quienes en etapa avanzada de su carrera laboral su ahorro es muy bajo.
Para ello deberás reducir tus gastos actuales siempre que sea posible y canalizar el ahorro desde este momento a cuentas destinadas a la jubilación. En cada país encontrarás productos que te permiten destinar esta parte del ahorro beneficiándote de una rentabilidad mínima del 6%, un objetivo posible y bastante real. En Estados Unidos el IRA y el 401(k), en España los seguros de ahorro-inversión para la jubilación en diferentes formatos y también los planes de pensiones que han sufrido recientemente cambios positivos en la ley para el ahorrador. Pero en la práctica es destinar el ahorro a un plan privado que, llegada la jubilación, complemente la pensión que de forma vitalicia facilitará el Estado. Es cierto que en España la gran mayoría de planes de pensiones no garantizan una rentabilidad por encima de la inflación y esto es muy pernicioso como estrategia de planificación a largo plazo. En mi opinión los equipos gestores de los planes de pensiones deberían ser sustituidos por personas más capaces y orientadas al éxito financiero del cliente.
Contribuir de forma mensual o periódica (para reducir los costes) en una estrategia de inversión marca sin duda la diferencia. Por ejemplo, si tienes 50 años y no has ahorrado un céntimo para la jubilación, pero tienes capacidad monetaria por tu actual fuente de ingresos y puedes permitirte ahorrar unos 1.500€ mensuales podrías obtener un retorno en forma de capital a los 65 años de unos 435.000€ (promediando una rentabilidad neta anual del 6 por ciento). No está mal, ¿verdad? Es mejor que no seguir haciendo nada pero todo está en tu capacidad económica actual, tu motivación y capacidad de sacrificio. Hay estrategias de inversión que permiten alcanzar este objetivo.
Toma mayores riesgos (y este es un factor que deberás tener muy presente en tu estrategia)
Los inversores extremadamente conservadores (y a medida que vamos acumulando años el conservadurismo se acrecienta a nuestro lado) deberían considerar tomar más riesgos en tus carteras de inversión. A pesar de que este consejo puede parecer contrario a lo que a menudo escuchamos (por supuesto pero aquí estamos aconsejando a casos extremos), puede tener sentido para algunas personas que se acercan a la jubilación con ahorros insuficientes. Después de todo, si puedes generar mayores rendimientos de tus inversiones, tu cartera (portfolio) crecerá más rápidamente, compensando parte de tu déficit de ahorro.
De manera realista, este enfoque solo tiene sentido para las personas que han estado invirtiendo de manera extremadamente conservadora, con la mayor parte de su dinero en la renta fija (y en las famosas e históricas cuentas y libretas a plazo fijo en España ) y en cuentas del mercado monetario. También muchas inversiones canalizadas en fondos de inversión con componente de riesgo muy conservadora han ido perdiendo dinero en los últimos años una vez descontada la inflación.
Por supuesto, el desafío con este enfoque es que un mayor riesgo podría llevar a una pérdida de capital, lo que lo alejaría aún más del objetivo de la jubilación. Por lo tanto, es importante recordar que siempre hay que hacer movimientos moderados. Los movimientos radicales, extremos e impulsivos en las carteras de inversión rara vez funcionan ni son una buena idea.
Retrasa tu jubilación (la del Estado)
Mientras trabajas, no estás reduciendo los ahorros, por lo que tus inversiones tienen más tiempo para aumentar. Trabajar más tiempo también da tiempo adicional para añadir a tu fondo de inversión para la jubilación y así aumentar los ahorros. También retrasar la fecha de tu jubilación aumentará la cuantía que en forma de pensión vitalicia recibirás más tarde del Estado.
Dependiendo de cada país la decisión de anticipar la jubilación legal puede llevarnos a ver reducidas las cuantías en unos porcentajes significativos. Por ejemplo en España por cada trimestre que anticipamos la pensión de jubilación calculada puede verse reducida en un 2 por ciento (hay excepciones que reducen un poco este porcentaje). En los Estados Unidos siendo la edad legal de jubilación a los 66 años si decidimos avanzarnos a los 62 años podemos ver reducido su beneficio en un aproximado 25 por ciento. Para ello mi consejo siempre es que acabes consultando a un asesor laboral (un coach financiero puede darte un guión más técnico a nivel financiero) para que puedas con todos los datos en tu mano el tomar la decisión que mejor beneficie tus intereses económicos. También hay que considerar que muchas veces el estado de salud influye en la toma de decisión final.
Gasta menos en la jubilación (que no significa vivir peor)
La mayoría de las personas quieren vivir un estilo de vida durante su jubilación al menos igual al que disfrutaron durante su carrera laboral o profesional. Sin embargo, si los ahorros en aquel momento son insuficientes, es posible que tengas que reducir los gastos para aumentar a tu favor tus ahorros.
Por ejemplo, supongamos que has ahorrado unos 400.000€ y estás acostumbrado a gastar unos 50.000 cada año. Este ejemplo no es una media de la realidad y muchos lectores no pueden identificarse quizás pero viene bien para reflejar la incidencia del gasto en nuestra jubilación. Sin tener en cuenta en el ejemplo los beneficios anuales un jubilado tendría sólo suficientes ahorros para 8 años gastando a este ritmo. Pero si reducimos los gastos a la mitad, los ahorros durarán 16 años. Y también decir que una mayor parte del dinero permanecerá invertido por un período de tiempo más largo, y la cartera (portfolio) de inversión tendrá la oportunidad de seguir creciendo.
Puedes pensar en moverte a otra zona menos costosa (muchos llegan a tomar esta decisión)
Si dispones de una propiedad bien valorada puedes pensar en venderla y utilizar los ingresos para completar la cuenta de jubilación. Esta es una decisión extrema , pero frecuentemente es posible reducir sustancialmente los gastos totales de la vivienda alquilando o comprando en un lugar más pequeño e incluso mudarse a otra zona. Otra posibilidad es solicitar una hipoteca inversa (decisión que va en aumento por la insuficiencia de ahorro en las cuentas para la jubilación) , lo que permite continuar viviendo en tu casa mientras recibes un ingreso mensual.
Independientemente de si tengas o no una casa, mudarte a una ubicación menos costosa puede marcar la diferencia en poder disfrutar de una estilo de vida parecido al actual. Salir de la gran ciudad e ir a una zona costera o de montaña hace que nuestros ahorros aumenten. Lugares menos costosos cada vez más atraen a un gran número de jubilados, ofreciéndoles la posibilidad de una vida social atractiva y oportunidades recreativas a un costo razonable. Analiza esta cuestión en tu actual zona de influencia y país te resultará de gran ayuda en el momento que hayas de tomar una decisión financiera.
Toma acción hoy (y no demores una decisión que puede influir durante muchos años de tu vida)
Si no tienes mucho tiempo, puedes encontrar que necesites combinar algunas de estas sugerencias que claramente son soluciones a problemas derivados por la falta de disponer de un plan financiero activo para la jubilación. Independientemente de si tengas o no una casa, mudarte a una ubicación menos costosa puede marcar la diferencia en poder disfrutar de una estilo de vida parecido al actual. Clic para tuitearPor ejemplo, retrasar tu fecha de jubilación mientras ahorras de forma acelerada y a un nivel que supere el 20 por ciento de tus ingresos puede formar una poderosa combinación que te permitirá recuperar el tiempo perdido. También, mudarte a un lugar más económico y al mismo tiempo moderar tu actual estilo de vida puede generar ahorros sustanciales en la jubilación. Además, cada vez más jubilados eligen un empleo a tiempo parcial, que no solo complementa los ahorros para la jubilación, sino que les brinda la oportunidad de mantenerse mental y físicamente activos y comprometidos con la sociedad. De todas formas este último punto depende muy especialmente del tipo de trabajo desarrollado por la persona durante años ya que las estadísticas nos están brindando datos de que las jubilaciones anticipadas se van imponiendo.
Pero independientemente de la solución que elijas al problema, la clave es aumentar o empezar a diseñar una planificación financiera de la jubilación ahora, en lugar de preocuparte por lo que no hiciste en el pasado.