Para este último post del año he recuperado de los archivos una de las aportaciones al debate de las pensiones de jubilación, conferencia transmitida online hace unos cuatro años : Las claves de una nueva jubilación.
Que si el sistema de pensiones público estará en quiebra en poco tiempo, que si las pensiones son insuficientes e injustas, que si se necesitará disponer de un plan personal privado que complemente a las pensiones del sector público para equilibrar el poder adquisitivo previo en tu etapa activa … que si … que si cual … ¿Habéis oído alguna vez alguno de estos supuestos, razonamientos y para algunos verdades absolutas? Supongo que si. También y lamentablemente este debate se irá extendiendo como una gota de aceite los próximos meses y años.
Podemos leer y escuchar argumentos de tendencia socialdemócrata o neoliberal pero queda evidenciado que nunca existirá consenso objetivo en la forma de plantear las soluciones al delicado problema de la viabilidad si o de la viabilidad no del actual modelo de pensiones de jubilación.
Y ahora vamos al hilo de la cuestión , ¿cuáles son las claves del concepto de «la nueva jubilación»? El concepto se basa en cuatro pilares estratégicos y estrechamente vinculados para que de su aplicación en el tiempo (los años) obtengamos los mejores resultados.
1 – Implementación de la educación financiera en la escuela y en la universidad.
2 – Orientación vital, para detectar desde edades tempranas qué talentos y dones atesoramos y qué habilidades (destrezas) personales venimos mostrando.
3 – Impulsar el espíritu emprendedor desde la escuela que incidirá en el ratio emprendedor/asalariado en el futuro. Ha de quedar claro que en la sociedad actual impulsar este espíritu (también desde la empresa) beneficiará a ambos, la persona y la empresa.
4 – Implementar también desde la escuela una asignatura «Nutrición y salud». Es de un gran impacto el retorno que puede obtener la sociedad cuando las personas conocen y amplían sus conocimientos de tener una vida saludable y sana. Ello minimizará el impacto negativo y el elevado coste de la dependencia y de la gran dependencia en las personas de la tercera edad.
Podéis acceder al post referenciado donde se amplia esta información.
Implementación de la educación financiera en la escuela y en la universidad, uno de los cuatro pilares de la jubilación del siglo XXI Clic para tuitearEstos cuatro elementos relacionados componen el pilar del concepto de la nueva jubilación. Pero, ¿qué tiene de especial este concepto para dar viabilidad al sistema actual de pensiones?
- Fomentar en las personas la planificación financiera a largo plazo desde edades tempranas que mejorarán sustancialmente los niveles de patrimonio económico acumulado llegado a los 60 años, por ejemplo.
- Personas más satisfechas durante toda su vida activa ya que podrán desarrollar profesiones, trabajos y tareas para las que están más dotadas de forma natural y ello redundará en mayor felicidad y por supuesto en mayores ingresos.
- Carreras profesionales y laborales más largas en el tiempo – y con mejor salud – que afectará de forma positiva al coste de las pensiones (carreras más largas + contribuciones al sistema – pensiones menos duraderas)
- Una mejor competencia financiera en la sociedad que implicará más felicidad y menor incidencia de las depresiones, con el coste que ello comporta a la sociedad.
- La definición de un marco de objetivos vitales relacionados con los objetivos financieros de las personas hará que la planificación financiera a largo plazo sea una cosa totalmente natural y que llevará a una mejor distribución del dinero. Ello llevará a que el actual ensanche entre ricos y pobres se vea alterado y minimizado.
- El problema actual de relevo generacional no se verá agravado ya que la adaptación y capacitación de las personas a nuevos entornos y exigencias (de ámbito tecnológico, económico y social) será total generándose un perfecto equilibrio entre oferta y demanda.
- De forma indirecta los beneficios de la «nueva jubilación» llevará a reducir el impacto negativo que supone la destrucción familiar, por culpa del dinero. Esto conllevará también a un aumento equilibrado de la natalidad, siendo éste un factor esencial en la bonanza de un sistema de pensiones justo y equitativo.
- La edad de jubilación ya no actuará como resorte retrógado ni pernicioso puesto que las personas habrán elegido desde el principio aquellas profesiones y oficios que les resulten más atractivos y también para los que estén mejor dotados. El talento fluirá en las organizaciones de una forma más sostenida y sostenible, y con ello la mejora de los resultados económicos obtenidos. El horizonte de dejar la vida activa para ser «pensionista» no será una prioridad y existirán muchas personas que tendrán vidas activas muy largas, con mejor salud.
Estoy convencido que poder aplicar este concepto sólo llevaría beneficios a nuestra sociedad pero también soy realista en que llevar este debate a los niveles de decisión (Gobierno, políticos, sindicatos, asociaciones, etc) no es cuestión sencilla. Pero es una aportación más al gran debate de la viabilidad del sistema de pensiones y como podemos haber entendido de lo expuesto en estas líneas, la educación financiera de la sociedad es una de las claves.